Como te hemos comentado en numerosas ocasiones, escoger detenidamente los colores que van a formar parte de cada uno de los elementos de cada estancia es sumamente importante, ya que estos tienen mucha influencia tanto en el estado de ánimo como en la percepción del espacio. A grandes rasgos, podríamos dividir los colores en tres grupos: tonos neutros, tonos fríos y tonos cálidos. Los primeros de ellos se refieren al blanco, al negro y al gris, aunque son muchos los que también incluyen en este grupo al beige y a toda la gama de los marrones. En cuanto a los colores cálidos, son aquellos que van del rojo al amarillo. De hecho, suele decirse que cuanto más rojo tiene un color en su composición, más cálido es. Este tipo de colores se caracterizan por transmitir calidez, intimidad, energía y cercanía. Por su parte, los colores fríos son los que van del azul al verde, incluyendo también al violeta. Se caracterizan por transmitir frescura, tranquilidad y seriedad. Hoy vamos a centrarnos en este tipo de colores, contándote todas las ventajas que tiene utilizarlos en decoración. ¿Nos acompañas?
Transmiten paz y tranquilidad
Una de las grandes ventajas de los colores fríos es que transmiten paz, serenidad y tranquilidad. Por eso, son muy adecuados para estancias en las que se busca el relax, como el cuarto de baño o el dormitorio. Eso sí, si no quieres que la estancia en cuestión quede demasiado fría, no es mala idea introducir elemento cálidos como la madera. Además, debes saber que se recomienda utilizar estos tonos en habitaciones cálidas y soleadas para contrarrestar la frialdad que puede transmitir el color. En la siguiente imagen puedes ver un ejemplo de dormitorio de matrimonio decorado en azul.
Ampliar el espacio
Por otro lado, debes tener en cuenta que los colores fríos claros son perfectos para ampliar los espacios visualmente. Por eso, se recomiendan para estancias con pocos metros cuadrados. De la misma manera, también potencian la luminosidad, así que son muy adecuados para zonas con poca luz natural. Por ese motivo, los tonos fríos, y especialmente el azul, son muy utilizados en los cuartos de baño, que suelen caracterizarse por la escasez de metros cuadrados y de luz natural.
Transmiten frescura
Por supuesto, también hay que tener en cuenta que los colores fríos transmiten frescura, especialmente en el caso de los azules, que están relacionados con el mar y el cielo. También el verde aporta una sensación de frescura, ya que es el color de la naturaleza por excelencia. Por eso, el azul y el verde en todas sus versiones son ideales para los cuartos de baño y espacios exteriores. Además, al transmitir una sensación de frescor, son colores muy recomendables para la primavera y el verano. Por ejemplo, la decoración de este matrimonio es perfecta para esta época del año
Transmiten elegancia
Por otro lado, debes tener en cuenta que los colores fríos en sus versiones más oscuras transmiten elegancia, además de serenidad. Por eso, suelen ser utilizados en espacios comunes como salones y comedores. Eso sí, no deberás abusar de ellos si se trata de decorar espacios con pocos metros cuadrados, ya que podrían reducir el espacio visualmente. Además, debes saber que el violeta es un color que potencia la creatividad.
Están de moda
Por último, queremos comentar que los colores fríos y, en especial, el verde y el azul, están muy de moda en estos momentos. Mención aparte merece el Greenery, que ha sido escogido por Pantone como el color del año 2017. Eso sí, podrás tener una casa a la moda utilizando el verde en cualquier de sus versiones.