Aunque debemos escoger cada pieza de nuestro hogar con detenimiento, deberemos prestar especial atención a la elección del sofá que, para muchos, es el mueble más importante del hogar. Y es que no hay que olvidar que sobre ellos pasamos la mayor parte del tiempo que estamos en casa, ya sea en soledad o con la compañía de amigos y familiares. Así, al comprar el sofá es esencial tener en cuenta numerosos factores: las plazas, el tamaño, la funcionalidad, el estilo, los colores… Eso sí, lo más importante de todo es que sea cómodo. De hecho, en este caso el confort debe predominan por encima de otras cuestiones, como el estilo o la funcionalidad.
Aunque la comodidad es muy importante, también es esencial que el sofá nos guste estéticamente, es decir, debe entrarnos por los ojos. En este sentido, el color juega un papel fundamental. En el mercado los encontrarás de todo tipo, pero entre los que más éxito tienen se encuentran los de colores oscuros. Si te estás planteando comprar un sofá de un tono oscuro, te recomendamos que no te pierdas nada de lo que te contamos a continuación, ya que vamos a hablarte de todas sus ventajas. ¿Nos acompañas?
Ideales para paredes claras
Lo primero que queremos comentar es que los sofás de colores oscuros son ideales en estancias con las paredes claras, que suelen ser las más habituales, ya que los tonos claros aumentan el espacio visualmente y potencian la luminosidad. Los sofás de tonalidades oscuras contrastan a la perfección con este tipo de paredes, proporcionando un toque de elegancia único en tu ambiente. Puedes ver un ejemplo de sofá oscuro en un ambiente en el que predomina el blanco en la siguiente imagen. Eso sí, si tienes pensado destacar la pared del sofá con un color llamativo u oscuro, te recomendamos escoger una pieza de una tonalidad más clara. Por ejemplo, un sofá blanco puede ser una estupenda opción.
Muy versátiles
Por otra parte, es importante que tengas en cuenta que los sofás de colores oscuros tienen la ventaja de ser muy versátiles, sobre todo si los comparamos con los de tonos llamativos o alegres. De hecho, pueden combinar a la perfección tanto con muebles de tonos claros como de tonos oscuros. Es más, debes saber que combinar un sofá negro con muebles blancos te permitirá tener un salón a la moda, ya que este binomio está muy de moda en estos momentos.
Resistentes al día a día
Al contrario que los sofás de colores claros, los oscuros aguantan muy bien el ajetreo del día a día, ya que disimulan las manchas, la suciedad y las rozaduras. Por tanto, son muy recomendables para hogares con niños pequeños, que tienen la tendencia de ponerlo siempre todo perdido.
Son tendencia
Por otra parte, es importante que tengas en cuenta que los sofás de colores oscuros son tendencia. En concreto, se llevan muchos los sofás de piel (auténtica o sintética), especialmente en negro y en marrón. Puedes ver un sofá chaislongue de piel sintética en color marrón en la siguiente imagen. Este tipo de muebles son perfectos para salones de diferentes estilos, aunque son especialmente recomendables para ambientes de estilo industrial, uno de los estilos preferidos por los más jóvenes, aunque poco a poco también está conquistando a los más maduros.
Algunos inconvenientes a tener en cuenta
Como has podido ver, las ventajas de los sofás oscuro son numerosas, pero antes de decantarte por un diseño de este tipo, es importante que tengas en cuenta algunos inconvenientes. Así, por ejemplo, debes saber que si tu salón recibe mucha luz natural, no es muy recomendable escoger un sofá oscuro, ya que podría decolorarse, mostrando un aspecto envejecido. Por otra parte, tampoco es buena idea elegir un sofá oscuro si hay gatos o perros en casa, ya que el pelo que estos sueltan se ve más en este tipo de tapizados.