Una de las primeras cosas que deberás hacer a la hora de decorar o redecorar cualquier estancia del hogar es decidir el estilo decorativo que quieres que prime en el espacio en cuestión, a menos que quieras lograr un ambiente ecléctico que, por otro lado, es una opción que está muy de moda en estos momentos. A parte de la decoración ecléctica, tienes muchos estilos decorativos que escoger. Por si te cuesta decidirte, hoy queremos hablarte sobre uno que es tendencia este año y que, posiblemente, lo seguirá siendo mucho tiempo. Nos estamos refiriendo al estilo nórdico, también llamado escandinavo, que se inspira en la decoración típica de los países del norte de Europa, donde la luz del sol escasea durante buena parte del año, al igual que las altas temperaturas.
Como te íbamos diciendo, la decoración escandinava está teniendo mucho éxito últimamente. ¿Quieres saber por qué? ¡El estilo nórdico ofrece un montón de ventajas! ¡Te las contamos a continuación!
Ambientes luminosos
Si por algo nos gusta el estilo nórdico es porque es capaz de proporcionarnos ambientes de lo más luminosos, una cualidad muy importante en los hogares. Esto se debe a que en los países escandinavos los días son muy cortos durante buena parte del año. Además, hay que sumar los días en los que el cielo está cubierto. Por eso, los habitantes de estas regiones hacen todo lo posible para que, al menos, sus hogares sí sean luminosos. Una forma de conseguirlo es apostando por el color blanco para muchos elementos de la vivienda, incluyendo las piezas de mobiliario, que muchas veces combinan la madera con el blanco. Puedes ver un ejemplo en el dormitorio nórdico de la siguiente imagen. Los nórdicos también apuestan por prescindir de las cortinas o por cubrir las ventanas con tejidos ligeros. Además, apuestan por incorporar los muebles imprescindibles y por no colocar las piezas de mobiliario delante de fuentes de luz natural.
Ambientes cálidos
Como te acabamos de comentar, una de las grandes ventajas del estilo escandinavo es que proporciona ambientes muy luminosos, lo que no quiere decir que no sean cálidos. De hecho, los nórdicos necesitan buscar la calidez en sus hogares, ya que ésta brilla por su ausencia en el exterior. Esta cualidad se consigue gracias al uso de materiales como la madera y de tejidos naturales como el algodón. En cuanto a la madera, que no tiene por qué ser natural, es más común en tonalidades claras, como puedes ver en el salón nórdico de la siguiente imagen.
Ideal para viviendas pequeñas y con poca luz natural
Gracia a sus características principales, el estilo nórdico es ideal para las viviendas con pocos metros cuadrados que, como bien sabes, son las que predominan hoy en día. Esto se debe a que, por un lado, el blanco amplía los espacios visualmente, mientras que, por otro, la luz natural también hace que las estancias parezcan más grandes de lo que en realidad son. Por supuesto, también resulta un estilo ideal para estancias con poca luz natural, ya que se potencia la luminosidad.
No es un estilo aburrido
Si crees que el estilo nórdico es aburrido estás muy equivocado. Y es que, a pesar de que el blanco es el color predominante, también se pueden incorporar tonalidades alegres a través de los textiles y los objetos decorativos, haciendo los ambientes más divertidos. Además, siempre se puede jugar con las texturas e introducir estampados, especialmente los geométricos.
Un estilo atemporal
Por último, queremos comentar que, aunque el estilo nórdico está muy de moda en estos momentos, se trata de una decoración atemporal, ya que se utilizan colores y materiales que no pasan de moda. Por eso, si te decantas por esta opción podrás estar tranquilo, ya que tu hogar seguirá estando de actualidad aunque pasen los años.